Por: Mairelis Gutiérrez Camejo. Estudiante de la UNISS

Tomado de su perfil personal en Facebook

Aunque no son pluralidad existen en la historia de mi Patria traidores, incluso pudiera catalogárseles de mercenarios, algunos de ellos pertenecientes a la última etapa de lucha por la liberación nacional, otros un poco más alejados en el tiempo, pero ninguno figura comparativa con quienes piden hoy una intervención extranjera en la tierra que los vio nacer.

Unos y otros en contextos diferentes, unos sin experiencias precederas y otros con marcadas huellas y ejemplos incontables, pero incomparables sobre todo porque en su mayoría los primeros, antes de actos de cobardía y traición protagonizaron gloriosas páginas de nuestra historia que no pueden ser borradas por el pifiar humano, mientras que los segundos no han liderado más que actos vandálicos de destrucción y desorden.

Estos son los más “valientes”, porque al menos están aquí, al frente de la barbarie que arrasa sin importar que quien venga delante sea un niño o el médico que lleva sobre sus espaldas el peso de una pandemia que parece no acabar o incluso un familiar.

Pero hay otro grupo incluso peor, aquel que desde afuera apoya, incita y populariza la intervención, esos que en reiteradas ocasiones han recibido en sus cuentas las preguntas ¿Tú crees que las bombas traen nombre? ¿No te importa cuál pueda ser el destino final de tú país, de tus amigos o tu familia? Y es que parece que esta campaña no empezó precisamente por nosotros, sino por esos que estando fuera quieren decidir nuestro porvenir, creció en ellos un odio tan profundo que con dolor he visto en estos días la ruptura de familias, han renunciado a hijos, a padres y amigos; han expulsado de su perfil a todo aquel que no piense como él, a todo aquel que sea un “comunista”. Y lo más importante, la advertencia a ellos de alistarse, porque al gobierno le quedan días y con los “comunistas” no se tendrá clemencia.

Estas mismas personas paradójicamente, acusan al gobierno de abrupto, opresor y reaccionario. ¡Satírico!, ¿verdad? En ninguna consulta médica me han pedido como dato mi afiliación política, no la pido tampoco yo a mis alumnos o a los padres de ellos.

Es necesario un llamado a la cordura y sobre todo a la información, no cedamos por ignorancia, no apoyemos en el lado equívoco, todos queremos mejoras, hay deudas que saldar, reclamos históricos que atender, añoramos un país próspero pero la barbarie no es el camino, mucho menos la injerencia es la solución

¿De qué ayuda puede hablarnos un gobierno que por más de medio siglo nos asfixia sin ningún respaldo legal?; ¿de qué humanismo hablan si han expuesto públicamente su voluntad de hacernos perecer por hambre y necesidades? Cuando todo acabe habrá nuevamente Efialtes de Tesalia deshonrados por su traición y sin recompensa. Hoy Cuba no necesita S.O.S, necesita de sus hijos, los de verdad, para mantener la paz y salir de este horror pandémico. FUERZACUBA

Los nuevos Efialtes de Tesalia, deshonrados por su traición y sin recompensa