El 8 de junio se celebra en Cuba el Día del Trabajador Jurídico en homenaje a que en esa fecha, pero de 1865, Ignacio Agramante y Loynaz defendió su Tesis de Grado para recibirse como Licenciado en Derecho Civil y Canónico. El tema escogido fue un “Estudio bajo el punto de vista del principio racional, sobre el derecho reformado por Justiniano en comparación con el anterior a su época”. Obtuvo sobresaliente.
Inicialmente se denominó Día del Abogado, por la costumbre de la época de llamar Abogado a todos los juristas. Después del triunfo de la Revolución pasó a nombrarse, con más propiedad, Día del Jurista, y finalmente se adoptó la actual denominación: Día del Trabajador Jurídico, título más apropiado y justo pues comprende no solo a los juristas, sino también a todos los trabajadores que les auxilian en sus tareas.
La universidad espirituana cuenta con un distinguido claustro de profesores en la carrera de Derecho, que tiene en su haber no solo la formación profesional de las futuras generaciones de legistas para el territorio, sino en la superación permanente de los egresados en consonancia con las reformas y nuevas leyes que van caracterizando la actual sociedad cubana.
Es válido resaltar que desde 1977 fue creada la Unión Nacional de Juristas de Cuba y agrupa, de manera voluntaria, a unos 16 mil profesionales, quienes se desempeñan como profesores universitarios, investigadores, abogados, jueces, fiscales, notarios, consultores, asesores de empresas y en otras responsabilidades. Los objetivos fundamentales de la organización, con status no gubernamental y personalidad jurídica propia, es favorecer la superación de sus integrantes y apoyar, desde el conocimiento de la legalidad, los distintos procesos en el país, para lo cual tiene filiales en todas las provincias.
No solo Ignacio Agramonte figura entre los más notables juristas de la historia de Cuba; son memorables también José Martí, quien el 30 de junio de 1874, después de realizar el correspondiente ejercicio en la Facultad de Derecho de la Universidad de Zaragoza, España, obtuvo el grado de Licenciado en Derecho Civil y Canónico, y Fidel Castro, que al concluir sus estudios universitarios, comienza a ejercer como abogado en La Habana.
A profesores y estudiantes de Derecho de la UNISS,