Por: José F. González Curiel

Todo aquel que se consagre a una obra de cambios y de revolución ha de asegurar que sus ideas se propaguen y prendan entre los que le han de seguir. Para eso surgió “Patria”, “Para juntar y amar, y para vivir en la pasión de la verdad, nace este periódico (…), a la hora del peligro, para velar por la libertad, a contribuir que sus fuerzas sean invencibles por la unión, y para evitar que el enemigo nos vuelva a vencer por nuestro desorden”.

Su nombre es ya, por sí solo, un tratado de inteligencia heredable porque “Patria” es la consolidación de los intentos de formar en los nacidos en esta tierra el sentimiento de cubanía, quedado a medias años antes en otros topados por los límites que impone el momento, entre los cuales “El Habanero”, de Félix Varela, tuvo la mayor notoriedad.

Ya el propio Martí había tenido la notable experiencia de editar y publicar “La Patria Libre”, el 23 de enero de 1869, siendo aún un adolescente en momentos en que vivía en La Habana, cuyo primer y único número tuvo también el sello de su entrañable Fermín Valdés Domínguez.

“Patria” fue el salto. Con recursos limitados llegó a ser mucho más que el periódico de un Partido o de un grupo. Ya en sus páginas se declaraba su verdadera dimensión: “Nace este periódico, por la voluntad y con los recursos de los cubanos y puertorriqueños independientes de Nueva York, para contribuir, sin premura y sin descanso a la organización de los hombres libres de Cuba y Puerto Rico…”

La atención del periódico estaría siempre en el alma de la Nación, en la conciencia de sus hijos. Fue el soporte propagandístico que preparó “la guerra necesaria para la paz digna y libre”, para la cual se necesitaba más que hombres, más que dinero, más que armas; se necesitaba, sobre todo conciencia. “Las grandes ideas no alcanzan acceso a las muchedumbres, hasta que una propaganda constante y abnegada no logra despertar el sentimiento del deber en las conciencias aletargadas por la acción represiva dominante”.

¿Y qué tipo de mensaje exigía la tarea de juntar tantos factores decisivos en la lucha contra un enemigo poderoso? El propio Martí responde en sus páginas: “No es el oficio de la prensa periódica informar ligera y frívolamente sobre los hechos que acaecen, o censurarlos con mayor suma de afecto o de adhesión. Toca a la prensa encaminar, explicar, enseñar, guiar, dirigir, tócale examinar los conflictos, no irritarlos con un juicio apasionado, no encarnizarlos con un alarde de adhesión tal vez extemporáneo” (…) Debe ser coqueto para seducir, catedrático para explicar, filósofo para mejorar, pilluelo para penetrar, guerrero para combatir. Debe ser útil, sano, elegante, oportuno… “.

Desde sus numerosos trabajos se sostuvieron los principios básicos que han sido columna vertebral de los que fuimos, somos y seremos: Patria fue y será por siempre la más extraordinaria síntesis del independentismo, el internacionalismo, el latinoamericanismo, el patriotismo, la ética digna y honorable para sostener la gloria. “La independencia de Cuba y Puerto Rico no es sólo el medio único de asegurar el bienestar decoroso del hombre libre en el trabajo justo a los habitantes de ambas islas, sino el suceso histórico indispensable para salvar la independencia amenazada de las Antillas libres, la independencia amenazada de la América libre, y la dignidad de la república norteamericana. ¡Los flojos, respeten: los grandes, adelante! Esta es tarea de grandes”.

Patria fue síntesis