El primer tributo realizado por el pueblo de Cuba a Camilo Cienfuegos y sus acompañantes, el piloto Luciano Fariñas y el soldado Félix Rodríguez, tras la desaparición física del avión donde viajaban, tuvo lugar en la ciudad de Cárdenas el domingo 15 de noviembre de 1959, organizado por la Patrulla Juvenil.
El origen de esta tradición nace a solo tres días de que el Comandante en Jefe Fidel Castro revelara los resultados sobre la infructuosa búsqueda del Héroe de Yaguajay: los cardenenses desfilaron desde la céntrica avenida Céspedes hasta el litoral, en sentida manifestación por la pérdida de un hombre «devoto de la lealtad del pueblo», al decir de Ernesto Che Guevara.
La banda municipal encabezó el desfile, al que, además de la Patrulla Juvenil, asistieron los combatientes del Movimiento 26 de Julio en Cárdenas. Un barco de la Marina de Guerra trasladó a la bahía las numerosas ofrendas florales llevadas por el pueblo a Camilo.
Al día siguiente de la primera flor al combatiente rebelde, el periódico local La Antorcha se hizo eco del gesto de los cardenenses y de las palabras pronunciadas por el entonces comisionado municipal, Enrique Sáez, quien resumía el cariño y las simpatías del pueblo por Camilo, así como la tristeza de todos por su pérdida: «Fue en nuestra ciudad, organizado por la Patrulla Juvenil, como acto de recordación al glorioso comandante Camilo Cienfuegos, perdido trágicamente y cuya desaparición lloramos todos», señalaba el diario cardenense de la época.
Fue Celia Sánchez quien, al conocer sobre este homenaje y desfile en Cárdenas, quien propuso convertirlo en tradición, cambiando la fecha para el 28 de octubre.
Hoy, como en el 2020, las condiciones epidemiológicas nos impiden hacer la magna peregrinación en la que todo el pueblo lleva en sus manos, una flor para Camilo; pero esto no impide que, desde aquí, le sigan llegando flores al Héroe de Yaguajay.