“Mejor es posible”, es el título de la campaña general de las Elecciones Nacionales que se realizarán el próximo 26 de marzo, y hace alusión, precisamente,  a la voluntad de actualizar y cambiar todo lo necesario para el bienestar popular.

Luego de tres años de crisis sanitaria, económica, energética y migratoria,  y el agravamiento de las extraterritoriales medidas del gobierno de Estados Unidos, pareciera utópico lograrlo,  pero lo utópico, que siempre parece de difícil realización, nos viene de Céspedes, que no esperó el día acordado, ni las condiciones ideales, para tocar las campanas que nos siguen compulsando la convicción de poner la Patria por encima de todo.

¿Puede Cuba ser mejor? Puede, con la fuerza de todos, con el trabajo diario, con el hacer indetenible, con el ejemplo de edificar desde y hacia adentro una versión más inclusiva, ordenada, próspera del país que hemos heredado de nuestros abuelos y que continuamos soñando con nuestros padres.

Esta es una Cuba esperanzadora porque se cimienta en su pueblo, el que la abraza y la impulsa, el que la quiere mejor y la sabe posible, como asegurara recientemente el presidente cubano: “Podemos tener un presente y un futuro mejor, y es posible”.

Para el próximo 26 de marzo tengamos presente que:

—Según establece la Ley No. 127, Ley Electoral, en la elección de los diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular el elector puede votar por tantos candidatos como aparezcan relacionados en la boleta, para lo que escribe una equis junto a los nombres de los candidatos a los que les confiere su voto.

En el caso de que el elector desee votar por todos los candidatos puede escribir una equis en el círculo que aparece en el encabezamiento de la boleta.

 

Mejor es posible, y votar por todos, también