Siempre conviene recordar que el 23 de abril ha sido seleccionado como Día del idioma español en honor a la insigne figura de la literatura universal Miguel de Cervantes y Saavedra (España), quien falleciera ese día en 1616, y cuya novela El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha está considerada la obra cumbre de la lengua española.
La celebración tiene su origen en el año 1926, cuando el escritor valenciano Vicente Clavel Andrés propuso la idea de un día especial para celebrar la literatura. La tradición comenzó en Valencia y se diseminó gradualmente en toda España, y en 1964 fue adoptada por todos los países hispanohablantes. Esta fecha es una conmemoración organizada por el Instituto Cervantes para celebrar la importancia del español como lengua internacional, que ya cuenta con más de 500 millones de hablantes en el mundo y es la segunda, después del chino mandarín.
Coincidentemente, en esa misma fecha fallecen el dramaturgo y poeta William Shakespeare (Inglaterra) y Gómez Suárez de Figueroa, renombrado como Inca Garcilaso de la Vega, cronista peruano y uno de los mejores prosistas del renacimiento hispánico.
El Día Internacional del Libro se celebra desde 1930 y coincide con la entrega del premio “Miguel de Cervantes”. Los cubanos pueden sentirse muy orgullosos de que dos compatriotas, el relevante novelista Alejo Carpentier y la insigne poetisa Dulce María Loynaz, hayan alcanzado tan significativa distinción.
En el año 2010, la ONU estableció los “Días de las lenguas”, para celebrar la diversidad cultural y el multilingüismo.





