Entrevista realizada por la periodista del GCI Neilis Puñales
La Dr. C. Kolima Peña Calzada expuso que en la Facultad de Ciencias Agropecuarias se desarrollan varias investigaciones que impactan en el cuidado del suelo y del medioambiente. Los temas más explorados son el uso de biofertilizantes, microorganismos eficientes, abonos orgánicos, coberturas muertas y lixiviados de lombricultura. Estas prácticas representan un avance significativo en la conservación de suelo y del medioambiente de manera general.
Especificó que l empleo de biofertilizantes y microorganismos eficientes no solo promueve la salud del suelo y aumenta la productividad agrícola, sino que también contribuye a la mitigación del cambio climático. Estos productos biológicos fomentan la captura de carbono en el suelo, reduciendo así las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera. Además, al evitar el uso de fertilizantes químicos, se reduce la contaminación del suelo y del agua, preservando la calidad de los recursos naturales.
Por otra parte, la utilización de abonos orgánicos en lugar de fertilizantes químicos también tiene un impacto significativo en la reducción de la huella ambiental de la agricultura. Los abonos orgánicos, derivados de fuentes naturales como estiércol, compost o residuos vegetales, proveen de nutrientes a los cultivos y mejoran la estructura del suelo, además aumentan su capacidad de retención de agua y promueven la actividad biológica beneficiosa. Esto contribuye a la conservación de la biodiversidad del suelo y a la reducción de la erosión, evitando la pérdida de suelo fértil y protegiendo los ecosistemas circundantes.
Otras de las investigaciones importantes se relaciona con el uso de coberturas muertas en los cultivos porque mejora la eficiencia en el uso del agua y reduce la evaporación del suelo, así como el aumento de la biodiversidad microbiana y la descomposición de materia orgánica, lo que a su vez contribuye a la captura de carbono y al mantenimiento de la fertilidad del suelo.
Destacó que el aprovechamiento del lixiviado de lombricultura como fertilizante orgánico representa una estrategia clave para el manejo sostenible de residuos orgánicos. Al reciclar estos residuos como fuente de nutrientes para los cultivos, se reduce la generación de desechos y se evita su disposición en vertederos, lo que a su vez disminuye las emisiones de metano asociadas con la descomposición anaeróbica de los residuos orgánicos.
finalmente señaló que estas investigaciones, desarrolladas por los docentes y estudiantes de la facultad, son fundamentales para promover prácticas agrícolas sostenibles que no solo aumentan la productividad y rentabilidad de las explotaciones, sino que también tienen un impacto positivo en la conservación del medioambiente, la mitigación del cambio climático y la preservación de los recursos naturales para las generaciones futuras.