El acto conmemorativo de tan importante fecha de la historia cubana en la universidad espirituana, permitió resaltar aspectos de la época como se describen a continuación:
El ambiente en Cuba, a principios de 1895, era francamente insurreccional; el fracaso del Plan de Fernandina, lejos de amilanar a los independentistas, levantó el espíritu revolucionario.
Los jefes comprometidos, ansiosos por retornar a la manigua, apremiaban al Apóstol para que firmara la orden de alzamiento argumentando que el gobierno colonial español ya estaba sobre aviso y en cualquier momento podían caer detenidos.
El 29 de enero Martí convocó a Mayía Rodríguez, en quien Máximo Gómez había delegado su «autoridad y poder expresos», y a Enrique Collazo, para valorar las noticias e informes recibidos desde Cuba. Los reunidos coincidieron en la necesidad de transmitir, cuanto antes, la orden de alzamiento, que redactó el Héroe Nacional de Cuba y suscribieron los tres.
En ella se autorizaba «el alzamiento simultáneo, o con la mayor simultaneidad posible, de las regiones comprometidas (…) durante la segunda quincena, no antes del mes de febrero». Se le envió esta decisión a Juan Gualberto Gómez y a todos los grupos de Occidente, con copias para los principales jefes insurrectos en el Oriente y Centro del país.
En los primeros días de febrero Juan Gualberto recibió la mencionada orden; inmediatamente varios emisarios partieron al resto de las provincias para conocer la opinión de los principales involucrados. Orientales y matanceros confirmaron la orden del levantamiento; Quintín Bandera, destacado jefe oriental, propuso fijar la fecha para el día 24, considerando las fiestas carnavalescas que se vivían en la región oriental del país.
Días antes de la fecha fijada, los jefes mambises del Oriente abandonaron sus viviendas para no ser localizados por las autoridades españolas y los viejos líderes independentistas como Guillermón Moncada y Bartolomé Masó, se alistaron bajo el clarín del himno e hicieron centellear el machete, «hasta que las palmas se estremecieron en Baire».
Se desarrolló un panel, integrado por dos prestigiosos profesores del Departamento de Historia y Marxismo Leninismo, la Dra C. Yaney Rodríguez y el M. Sc. Guillermo Luna Castro, quienes profundizaron en estos temas y en otros relacionados con la fecha.
El acto estuvo presidido por el Dr. C. Edelvy Bravo Amarante, rector de esta casa de altos estudios y por miembros del Consejo de Dirección de la Universidad.
