Día instituido por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1956, consagrado a la fraternidad y a la comprensión entre los niños y las niñas del mundo entero; y por supuesto al respeto irrestricto a los derechos de los infantes, así como la obligatoriedad de los Estados a garantizarlos.
 
Después de 65 años de establecerse este día por las Naciones Unidas, sus objetivos todavía constituyen “asignatura pendiente” e numerosos Estados del mundo; destacando de manera particular los países del mundo subdesarrollado, en los que el futuro y la vida misma de niños y niñas no constituyen prioridad, se ven decenas de miles de menores involucrados en conflictos armados formando parte de las fuerzas beligerantes; también son muy activos en las pandillas delincuenciales en diferentes latitudes; todo ello por la ausencia de garantías para que puedan tener una educación inclusiva y de calidad.
 
En pleno siglo XXI los estudiosos de la infancia consignan la participación de menores en labores productivas o de servicios, que llegan a niveles inauditos de explotación, que incluye la explotación sexual que, increíblemente, prolifera en los países desarrollados; indicativo de la decadencia moral de esas sociedades.
 
Los niños y niñas tienen el derecho, inalienable, de crecer en condiciones de seguridad y de amor por parte de toda la sociedad. Hagámoslo posible desde el principio de nuestra conducta personal.
Día internacional de la infancia