La universidad espirituana celebra hoy sus 42 años de fundada y sigue siendo esa institución que crece y se agiganta con grandes retos y empeños colectivos.
El trabajo estable y sostenido de su comunidad se evidencia en cada uno de los procesos sustantivos que caracterizan la educación superior cubana; pero hoy cobra singular importancia el quehacer institucional en función del papel de la ciencia y la investigación universitaria como aportes claves para el desarrollo local.
Se distingue también por contar con más de 15 programas acreditados por la Junta de Acreditación Nacional, y en estos momentos se continúa trabajando en pos de la evaluación externa de nuevas carreras y «con la mirada en la excelencia» como casa de altos estudios.
Solo el hecho de que en la última graduación recibieran su Título de Oro 95 jóvenes que demostraron cuánto satisface el esfuerzo y el empeño por aprender y desenvolverse, de manera excelente, en el contexto institucional y en el preprofesional, y que en la segunda graduación de posgrado, celebrada la semana pasada, se sumaran más de 70 profesionales cuya entrega y sacrificio continuará en pos del mejoramiento de la educación en Cuba como Especialistas, Másteres en Ciencia o Doctores en Ciencia, resultan datos distintivos y alentadores.
A todos los estudiantes, docentes, directivos y trabajadores,
¡Muchas Felicidades!